Los Hititas
Las tierras comprendidas entre los ríos Éufrates y
Tigris, la Mesopotamia asiática, constituye una región extremadamente fértil y
ello la convertía en privilegiada, por ese motivo resultaba tentadora para los
que querían dominarla. Asimismo, esas tierras fueron el escenario de una
civilización tan antigua como la de Egipto. Sin embargo, a diferencia de lo que
sucedió en Egipto, existieron en la Mesopotamia, muchos pueblos que
establecieron su dominio de modo sucesivo.
La
zona en donde los ríos Tigris y Éufrates se estrechan ahí se produce la
división entre la alta Mesopotamia o Asiria de la baja Mesopotamia, ésta última
región es aún más fértil que la de alta
Mesopotamia.
Sin
embargo, la fertilidad de la Mesopotamia, solo podía ser aprovechada si el
trabajo de los hombres ordenaba el curso de las aguas, porque los ríos crecen
de modo irregular y provocan inundaciones. Del mismo modo de lo que ocurría en
Egipto, quedaba el limo sobre el suelo, estableciendo de modo natural lugares
óptimos para el cultivo y el asiento de civilizaciones.
A
esta región numerosas oleadas de distintos pueblos, asiánicos, semitas e indoeuropeos,
estos últimos provenían según parece, de las llanuras de Rusia y Siberia y se
dispersaron hacia el sur ocupando zonas que van desde la India hasta España.
Los
pueblos que son denominados indoeuropeos, se trasladaban con su ganado, usaban
el caballo como animal de trabajo, y también para la guerra; la llegada de los
indoeuropeos generó una gran conmoción, como el caso de los hicsos en Egipto.
Tres
grupos de origen indoeuropeo llegaron a la Mesopotamia, los hititas, los
mitanios y los kasitas.
Los
hititas aparecieron hacia el año
1925 a.C., se asentaron en la meseta de Anatolia, más precisamente en Asia Menor
en la cuenca del río Halys y fundaron la ciudad de Hatushás, un lugar que hoy
se conoce con el nombre de Bogaz – Koei –actual Bogazköy-,
para poder instalarse tuvieron que devastar a los amorreos. Eran guerreros
infatigables estaban organizados en clanes.
Las
referencias en la Biblia sobre los Hititas las encontramos en Josué (3,10),
Génesis (15,19-21), (23,3) Números (13,29) y Libro II de los Reyes (7,6). En el
libro 2 de Samuel, (11, 1-21), se hace referencia a un "Urías, el
hitita", guerrero de los ejércitos de David, y esposo de Betsabé, madre de
Salomón, al que David mandó matar mientras Urías se encontraba en campaña
bélica contra los ammonitas.
Es
preciso destacar que la presencia de los pueblos indoeuropeos, está ligada con
las grandes invasiones del II milenio a.C., que la irrupción anormal e
irregular de los pueblos señalados, provocaron intensos movimientos
migratorios, como así también cambios culturales, étnicos y políticos de
marcada importancia.
Los indoeuropeos
poseen características tales como:
·
Uso del caballo y del
hierro.
·
Atribuían importancia
a la religión por lo tanto también a quién ejercía el culto, muchas veces los
reyes eran al mismo tiempo sumos sacerdotes.
·
Daban una notable
jerarquía a la actividad guerrera.
·
Las familias
guerreras elegían un jefe, cuya morada estaba en el centro de la vida colectiva
y no en el templo como en el caso de los pueblos del Oriente cercano.
·
Incineraban sus
cadáveres.
·
Los recuerdos de los
guerreros se transmitían a través de narraciones.
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