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martes, 26 de mayo de 2020

Cambio del Paleolítico al Neolítico



Razones del cambio

            Muchos autores se han preguntado el por qué el hombre varió su sistema de subsistencia en un momento determinado, si llevaba milenios adaptándose con éxito a su entorno, aumentando progresivamente su número y ocupando numerosos territorios.

            Hoy día se sabe que los grupos de cazadores-recolectores del Paleolítico se habían adecuado perfectamente a la situación, mantenían un perfecto equilibrio ecológico y mediante la caza obtenían dietas variadas y ricas en calorías, sin tener necesidad de acumular alimentos ya que podían conseguirlos con facilidad. Como propone Shalins, si no se intenta analizar aquellas sociedades con la perspectiva de nuestra economía de consumo, deberían considerarse unas sociedades opulentas,  si bien es cierto que tendrían una baja productividad por su ritmo de trabajo irregular, la no explotación de los recursos, la movilidad, entre otras.

     Recientes estudios demostraron que con pocas horas de trabajo los grupos nómades pueden mantener una dieta rica en proteínas. Ello contrasta con la numerosa cantidad de horas diarias que debe emplear en las tareas de campo un agricultor.
      Todo parece indicar que la adopción de la agricultura se debió no a un cambio en la dieta, sino a que permite alimentar a un mayor número de personas en un espacio reducido.
      En virtud de lo expresado en los párrafos precedentes la pregunta que debemos hacernos es el ¿por qué del cambio del sistema de subsistencia?
            Gordon Childe propuso la “teoría del oasis”, trata de explicar que el cambio se debió a causas ambientales, vinculadas a un proceso de cambio climático asociado con la desecación de vastas áreas, ello llevó a la desaparición de numerosas especies de animales y de vegetales, ello motivó que los animales, los vegetales y los hombres se concentraran en entornos ambientales húmedos. Ésta teoría fue desechada por los estudios climáticos.

            Un avance importante en los estudios sobre el Neolítico lo realizó Braidwood que estudió los asentamientos humanos del actual Irak. Pudo demostrar que los primeros asentamientos neolíticos no se realizaron cerca de los cursos de agua o de las cuencas fluviales, por el contrario, se establecieron en las laderas de los montes, en zonas favorecidas a los que denominó “zonas nucleares” en donde crecían en estado silvestre especies vegetales  que paulatinamente fueron siendo recogidos por el hombre frente a la necesidad de diversificar la explotación de los recursos existentes. Éste autor consideraba que esta ampliación de recursos se consiguió a lo largo de un proceso evolutivo, partiendo del estadio de caza-recolección y pasando por una fase recolección intensiva que denominó “economía de amplio espectro”.

            Otros arqueólogos hicieron objeciones a la teoría de Braidwood, elaboraron explicaciones más complejas sobre el cambio del Neolítico. Uno de ellos Binford introdujo la idea de diferencias culturales entre los grupos, pensaba que ello era debido al lugar que ocupaba cada grupo en los distintos “nichos ecológicos” en el que se mantenía un equilibrio perfecto que en algún momento se rompió. Las causas en el desequilibrio, según Binford, pueden hallarse tanto en el agotamiento de los recursos con el entorno, como también en la presión demográfica derivada del aumento de población, la última opción es la más aceptada porque muchos grupos al convertirse en sedentarios crecen de manera evidente. Este desequilibrio se solucionaría con la emigración de los miembros más jóvenes del grupo que se ven obligados a buscar un nuevo nicho ecológico en donde deben incrementar la producción de los alimentos.
            Para finalizar, podemos afirmar que para muchos autores como Binford, Flannery y Cohen, la causa de los cambios del paleolítico al neolítico se debió a la presión demográfica, es decir, el crecimiento progresivo de la población humana, que obligó a aumentar los recursos, mediante la producción controlada de animales y plantas, actividad que permite producir más comida por unidad de espacio y permite alimentar a una población en constante aumento.

lunes, 18 de mayo de 2020

Revolución Neolítica


Neolítico o piedra nueva.


EL NEOLÍTICO o piedra nueva, significó una gran revolución para las sociedades humanas, descubrieron la agricultura y la ganadería.

LA EDAD de los METALES, se sustituye la piedra por los metales (hierro, cobre y bronce), y l aparición de una sociedad más avanzada y se inicia la utilización de la escritura que finalizará la época de la Prehistoria.

EL NEOLÍTICO Y LA EDAD DE LOS METALES.
EL ORIGEN DEL NEOLÍTICO.
Se inicia hacia el 8.000 a.C. en el Oriente Próximo, en una zona llamada el Creciente Fértil, zonas de la actual Turquía, entre el río Tigris y Éufrates y zonas del río Nilo.
Se originó por un nuevo cambio climático hacia un periodo interglaciar, con temperaturas más suaves.
En Europa con un clima templado se continuó con la caza y la recolección durante el Mesolítico, etapa de transición, en Oriente Próximo la aridez del clima obligó a humanos y animales a concentrarse en oasis. Allí surgió la economía productora neolítica: la agricultura y la ganadería.
Este cambio se conoce como revolución neolítica, pues va a originar grandes transformaciones: pulimentación, economía productora, sedentarización en aldeas, nuevas creencias religiosas y nuevas prácticas funerarias.

LA AGRICULTURA Y LA GANADERIA.
Se inició cuando los grupos humanos comenzaron a cultivar las plantas silvestres que le habían dado el alimento.
Se desarrolla gracias a la utilización de herramientas, como la azada, la hoz y el arado, y técnicas agrícolas, como el regadío y el abono de fertilizantes de origen animal. Se pasó de un cultivo itinerante de rozas (se quema la maleza para que sea fértil) a uno permanente, consiguiendo una mayor producción y determinó el aumento de la población.
Posiblemente lo iniciaran las mujeres por su práctica anterior con plantas silvestres.
Al mismo tiempo se domesticó a los animales (perro, oveja, cabra, cerdo, vaca, etc.) que proporcionaran leche y lana, servían para el transporte y para carne, piel y huesos.




LA CONSTRUCCIÓN DE ALDEAS.
Gracias a la agricultura y a la ganadería se inicia la vida sedentaria. En los valles de los ríos y en zonas elevadas se establecen los poblados o aldeas. Estos eran autosuficientes, puesto que se producían todos los bienes que necesitaban.

LAS TÉCNICAS DE LA ALFARERÍA Y EL TEJIDO.
Las transformaciones económicas trajeron la incorporación de nuevas técnicas:
- La alfarería, para fabricar vasijas, con lo que guardaron sus alimentos, mejoró la cocción, se guardaron los líquidos, etc.
- La actividad textil, utilizaron fibras vegetales y animales para tejer sus vestidos.
El descubrimiento de la rueda sirvió para mejorar el transporte y aportó el torno y la rueca.

EL USO DE LOS METALES.
A finales del Neolítico se utilizaron los metales como nueva materia prima. La metalurgia mejoró el utillaje agrícola y domesticó (hoces, azadas, vasos) y el armamento (espadas, escudos y lanzas).
Al principio se usó el cobre, después el bronce (mezcla de cobre y estaño). Esto marcó la diferencia entre Edad de Cobre y Edad de Bronce.
Hacia el año 1.000 se introdujo el uso del hierro, apreciado por su resistencia y facilidad para ser trabajado.

LA NUEVA SOCIEDAD.
La metalurgia exigía una especialización en el trabajo. Esto generó un cambio social al producirse la división del trabajo por oficios y la posibilidad de obtener excedentes agrarios gracias a las nuevas herramientas de metal.
El aumento de artesanos para la fabricación de útiles propició la aparición del trueque para cubrir las necesidades.
La acumulación de bienes da lugar a la aparición del concepto de riqueza, lo que determinó la diferenciación social.

LA APARICION DEL PODER POLÍTICO.
La nueva sociedad necesitaba una organización que diera estabilidad, de esta manera surgió un nuevo poder político, dirigido por un caudillo (jefe militar y religioso), podía tener funciones religiosas y estaba apoyado por un gran ejército.
De estos cambios surge la ciudad, que se diferenciaba de las aldeas por sus actividades: la aldea era el asentamiento de los campesinos y de actividades agrarias, mientras en la ciudad se concentraba el poder político y religioso, así como la artesanía y el comercio.

EL DESARROLLO DE LA VIDA ESPIRITUAL.
Adoraban los elementos de la naturaleza, como el Sol, la tierra, el agua, para explicar los fenómenos que no comprenden y que influían en su vida.
En el Oriente Próximo, la muerte era objeto de rituales, los enterramientos. En las tumbas se han encontrado ajuares funerarios (joyas, armas, cerámica) del difunto.
Este culto siguió en la Edad de los Metales añadiendo objetos metálicos.
Las formas artísticas cambiaron adaptándose a las nuevas formas de vida:
·         Representaciones sobre escenas de la vida diaria con figuras humanas monocromas y esquemáticas.
·         Estatuillas femeninas que representaban el culto a la fecundidad.
·         Decoración de las piezas de cerámica con motivos geométricos, colores, etc.
·         A finales del Neolítico se construyeron megalitos, construcciones realizadas con grandes bloques de piedra con fines religiosos, funerarios o para delimitar el territorio, y que se representaban de diversas formas:
·         Menhires: grandes bloques de piedra clavados verticalmente en el suelo, pueden estar aislados, en círculo o alineados.
·         Crómlech: menhires en círculos.
·         Dólmenes: conjunto de grandes piedras verticales y horizontales que forman un recinto cubierto.

MONUMENTOS MEGALÍTICOS



Paleolítico o piedra antigua


EL PALEOLÍTICO o piedra antigua (desde 2,5 millones de años a. C. a 8.000 años a. C.), se divide en:
·         Paleolítico inferior, es la etapa más larga y antigua de la Prehistoria. Los seres humanos fabricaron hachas de mano y a usar el fuego, pero no lo producían.
·         Paleolítico medio, se produce un avance material, dominando la técnica de la talla y producen el fuego.
·         Paleolítico superior, fabrican herramientas más complejas y variadas, como anzuelos y agujas, y se expresan a través del arte.

LAS SOCIEDADES DEL PALEOLÍTICO.
FORMAS DE VIDA EN EL PALEOLÍTICO INFERIOR Y MEDIO.
La vida estaba expuesta a muchos riesgos, ya sea por ataques de fieras o por falta de alimentos.
Dependían totalmente de la naturaleza, eran cazadores-recolectores que se alimentaban de frutos silvestres, de la caza y de la pesca, para lo que se ayudaban de herramientas hechas de piedra, hueso o madera.
La mejora en la técnica de la talla les permitió evolucionar desde la cultura de los guijarros (útiles grandes y toscos) hasta la cultura de los microlitos (útiles pequeños de gran perfección y variedad).
Fabricaban bifaces (piedra de forma almendrada tallada por ambas caras), como hachas, puntas de flecha, raspadores y buriles.
La dependencia de la naturaleza les obligó a controlar el número de miembros de la tribu y a ser nómada. Se asentaban en los valles de los ríos, al aire libre o en cuevas.
Era una sociedad igualitaria, sin propiedad privada debido a la carencia de excedentes (producción no necesaria que pude ser intercambiada).
El descubrimiento y el uso del fuego, les permitió cocinar para hacerlos más comestibles, defenderse de las fieras, calentarse, etc.
En el Paleolítico medio, los neandertales desarrollaron creencias mágico religiosas relacionadas con la vida y la muerte. Esto se manifiesta en los enterramientos.



LAS SOCIEDADES DEL PALEOLÍTICO SUPERIOR.
En el Paleolítico se produjeron cambios climáticos, con períodos glaciares e interglaciares. El clima era muy frío.
Los seres humanos convivían con grandes animales como el mamut, el bisonte, el reno, osos, etc. La necesidad de cazarlos les obligó a formar grupos de cazadores dedicados a buscar alimentos.
La mejora en las técnicas de caza dio una seguridad alimenticia y la población creció.
Además de la carne, los animales les daban pieles para el vestido y la vivienda, huesos y astas, con las que fabricaban arpones, agujas, puntas de flechas, bastones de mando, y grasas que les servían para la iluminación y obtenían pigmentos para las pinturas.
También se fabricaban herramientas de piedra, cada vez más variadas y precisas, como puntas de flechas, buriles, hojas de lanza, etc.
Debido al clima las cuevas se convirtieron en refugios y en ellas nos han dejado muestras de sus preocupaciones por:

·         El alimento: realizaban pinturas rupestres de animales con fines mágicos-religiosos.
·         La supervivencia del grupo humano: hacían esculturas femeninas, llamadas venus, para favorecer la fertilidad.
·         La muerte: enterraban a los muertos y colocaban un ajuar funerario, para la vida de ultratumba.




EL ORIGEN DE LA HUMANIDAD.
ÁFRICA: CUNA DE LA HUMANIDAD.
Los seres humanos actuales proceden de un tipo de primates superiores llamados homínidos que son el resultado de una gran evolución a lo largo de millones de años.
Estos homínidos fueron adquiriendo rasgos humanos por eso a esta etapa se la conoce como proceso de hominización.
Los más antiguos se han encontrado en África, de ahí que los arqueólogos sitúen el origen de los humanos en África.
En yacimientos como el de Olduvai (Tanzania) se han encontrado homínidos de diferentes etapas, mostrando la evolución de los seres humanos.
Se cree que esta evolución surgió hace unos cinco millones de años en África oriental, aunque los nuevos hallazgos hacen variar estas teorías.
Se cree que fue a partir de homínidos semejantes al Australopithecus, de los que surgió el género Homo. En este proceso hubo varios tipos de homínidos:
Homo hábiles, Homo erectus, Homo sapiens (Hombre de Neardental) o el Homo sapiens sapiens (Hombre de Cromañón), al que pertenece el género humano actual.



LA ADQUISICIÓN DE LOS RASGOS HUMANOS.
Hace unos cinco millones de años, se produjo en África oriental un cambio climático que provocó la disminución de los bosques; provocando que los homínidos que vivían en los árboles bajaran al suelo.
Para adaptarse al medio, algunos cambiaron sus comportamientos, como caminar erguidos, que determinaron cambios en su anatomía:
- La posición vertical de la columna vertebral.
- El bipedismo para trasladarse, que libera las manos.
- La cabeza erguida sobre la espalda.
- Cambios en la laringe que permitieron el desarrollo del lenguaje articulado.
Como consecuencias de estos cambios fueron adquiriendo la capacidad de fabricar sus propias herramientas. Usaron las manos y un cerebro más desarrollado gracias a la posición erguida de la cabeza.
La capacidad de fabricar útiles, aunque fueron muy rudimentarios, muestra el rasgo distintivo del ser humano.